Desde que, en 2009, Ferrovial pusiera en marcha el programa “Infraestructuras Sociales” se han puesto en marcha 25 proyectos en 8 países y se han beneficiado directamente a más de 223.000 personas. Cerca de 5,5 millones de euros de inversión en agua potable y saneamiento básico en los que han participado 117 empleados de la compañía, voluntarios del programa.
“Infraestructuras Sociales” es un programa de cooperación al desarrollo que tiene como objetivo la mejora y ampliación de la cobertura y acceso al agua para consumo humano y el saneamiento básico, entre colectivos en riesgo de vulnerabilidad social de África y América Latina. Un compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a los que Ferrovial se ha sumado durante estos años. De hecho, es una de las 13 compañías privadas a nivel mundial que se ha adherido al grupo asesor de los ODS de las Naciones Unidas, que servirán como marca común de acción y cooperación mundial sobre el desarrollo en el periodo 2015-2030.
El proyecto Maji Ni Uhai se desarrolló entre 2008 y 2011 para facilitar el acceso a agua y saneamiento en 21 poblados del distrito de Serengueti. En alguno de estos poblados, antes del proyecto, el agua era un bien tan escaso que era más valiosa que la leche: se cambiaba 5 litros de leche por 20 litros de agua. Se construyeron pozos, embalses, se protegieron fuentes de agua, se instalaron sistemas de captación de agua de lluvia, letrinas en escuelas y en dispensarios y se instalaron bebederos de ganado.
Un proyecto en el que colaboraron AMREF Tanzania, AMREF España, Ferrovial y el gobierno del distrito de Serengeti. La principal característica del enfoque de los estudios previos y el propio proyecto fue la participación activa de la comunidad en todas sus fases.
Las mujeres y los niños, encargados de recoger el agua directamente de arroyos, ríos y de pozos tradicionales al aire libre hasta ese momento, fueron los más beneficiados; el impacto directo ha repercutido sobre más de 20.000 personas y sobre más de 50.000 de manera indirecta porque el agua ha llevado a estos poblados educación, salud y fortalecimiento de la estructuras organizativas de las propias comunidades contribuyendo a la planificación, a la gestión, al mantenimiento de las obras y a la recuperación de los costes incurridos. Para asegurar la sostenibilidad de las instalaciones, las propias comunidades establecieron distintas tarifas, con un esquema de pago diferente. Ya se habla de chelines (50 por 20 litros). Atrás ha quedado el trueque.
La guerra, como siempre, arrasó. La “despensa del Caribe”, a 19 kilómetros del Carmen de Bolívar, dejó de existir. Los cultivos fueron destruidos y sus habitantes huyeron de la devastación. Hubo que esperar varios años para que en 2002, unas 700 familias volvieran a apostar por la tierra, aunque aún no hubiera finalizado la lucha.
Y a esta apuesta, llegó el Proyecto de El Salado. Tras una serie de visitas para diagnóstico de la situación por parte del personal técnico de RC de Ferrovial, y un proceso de trabajo de gestión compartida del proyecto, se elaboró un informe que completaba las primeras formulaciones aportadas por Ayuda en Acción y Fundación Semana.
El proyecto ha tenido un componente técnico y otro social. El técnico, incluye la rehabilitación de algunas estructuras existentes y la construcción de nuevas estructuras para la ampliación del sistema de acueducto de modo que la llegada del recurso hídrico fuera constante y con mejor calidad a más de 2.000 personas.
Uno de los hechos relevantes del Proyecto de El Salado es la implementación de un sistema de bombeo solar con el que se reducen los costes fijos. El sistema de bombeo funciona de día, de manera que no requiere baterías. Esta tecnología permite ser independiente de la red eléctrica y, por tanto, reducir los costes de funcionamiento del sistema, debido al alto coste en electricidad que supone el bombeo.
El Acueducto de El Salado es el único dentro de la red de Acueductos Comunitarios del Caribe Colombiano que funciona completamente con energía solar.
Respecto al componente social, después de una intensa labor, se conformó una Junta del Agua para la auto-gestión del recurso hídrico. Por tanto, ahora es la comunidad la que está encargada en su totalidad de la infraestructura que se implementó. Por medio de este proceso se vinculó la Junta del Acueducto a la Red de Acueductos Comunitarios del Caribe y ahora está apoyando a esta entidad en el proceso de la creación de una nueva ley que regule a los acuerdos comunitarios, la denominada “Ley Propia”.
Ferrovial, junto con la ONG Ayuda en Acción, está desarrollando sistemas de infraestructuras de agua en las comunidades de Chato Chico y Chato Grande, en la ciudad de Piura, en el norte de Perú, que resultaron fuertemente afectadas por el fenómeno “El Niño Costero” que arrasó el país en 2017.
Más de mil personas que viven en estas dos comunidades sufren todavía hoy los efectos del desastre: muchos de los hogares no cuentan con acceso directo a agua potable, solo reciben agua una hora cada dos días, no disponen de baños y ningún otro tipo de red de saneamiento.
Cinco voluntarios de Ferrovial han participado recientemente en el arranque del proyecto que estará en funcionamiento a principios de 2.020. Especialistas en áreas como ingeniería civil, hidráulica, topografía, seguridad y comunicación han trabajado en las primeras mediciones, análisis, búsqueda de soluciones técnicas, diseño de red y estudios preliminares de campo.
En estos programas han participado 117 empleados de la compañía, voluntarios del programa.
Ferrovial destinará un total de 550.000 euros en el año 2.019 a sus programas de inversión en la comunidades “ Infraestructuras Sociales” y Acción Social en España”. Estos programas se encuadran dentro del “Plan 2.019” que recoge la estrategia de responsabilidad social corporativa (RSC) de la compañía. Los tres proyectos de Infraestructurales Sociales en los que participará Ferrovial, dentro de su estrategia de responsabilidad social se desarrollarán en Colombia, Perú y Zimbabue.
Contenido elaborado en colaboración con Ferrovial
Article first published on https://www.elindependiente.com/sociedad/2019/06/24/voluntarios-llevar-agua/
Kwale County, famed for its idyllic sandy beaches and sunlit hills, is a coastal paradise.…
In the heart of Kawempe Division, Kampala, the Mayinja Women Development Group stands as a…
The healthcare sector stands at the frontlines of the global climate crisis, bearing the brunt…
By Dr Githinji Gitahi, Group CEO, Amref Health Africa Today, on Universal Health Coverage (UHC)…
The climate emergency worsens global health conditions and weakens healthcare infrastructure. Health systems must be fortified…
Sarah Sakau stands tall, her presence radiating resilience and determination. Though she doesn’t know her…